En Madryn uno puede conocer animales que no vería en su vida cotidiana, como ser ballenas, orcas, pingüinos, elefantes marinos, LOBOS MARINOS. A NADIE en su sano juicio se le ocurriría entablar una relación con ellos, una amistad, o siquiera un simple coqueteo; y los que lo intentan sufren las consecuencias. A continuación un relato ESCALOFRIANTE de un joven porteño:
“Noooo, boluda, yo no sé, yo tengo un feeling, un feedback espectacular con los animales, me llevo bien con todos los animales: con perros, gatos, caballos, pero no sé, estos bichos eran agresivos boluda, muy agresivos….no se….”
¿Pero intentaste tocarlos? “Y….yo estaba ahí, a escasos metros, y quise alimentarlo con un pescado, con la mejor onda, pero no se, el bicho se ofuscó, se dio media vuelta y se fue. Entonces se lo quise tirar a otro de esos bichos, y en lugar de tomarlo y agradecer, meneando la colita, no se, boluda, no se, el bicho hizo un sonido raro con los dientes, como un gruñido marino, y no se me acercó. Arisco. A-RIS-CO. Mal.”
¿Y decís que con otros animales la relación es diferente? “Siiii, boluda, totalmente. Mirá, yo sé que por ahí para vos esto no es importante, pero yo siempre sentí una conexión muy profunda con mi perro. Tenemos una relación especial, es como que yo lo miro y ya sé, ya sé lo que está pensando, y últimamente no se, no la siento, está distante. Para mí debe ser que está pasando por alguna transición. Está en una edad jodida. Pero la cuestión es que la relación, la conexión la tenemos. De chiquito tenía un hamster, y también tenía una especie de conexión con él, llamala como quieras. Yo pensaba en la ruedita, y el hamster se subía, se subía. No necesitábamos palabras. Pero estos bichos no sé. No se compran con nada. No se dejan PENETRAR.”
Desconcertado por la falta de cariño que han mostrado estos animales: “Eran ariscos”, manifestó, y prosiguió: “No se, yo tengo un gato que ronronea cuando le tocó la panza, pero una vez fui al zoológico de Luján, ese que tiene todos los animales sueltos, y había un tigre, y le acaricié la panza, y me arrancó el brazo. Yo no sé, boluda, estos bichos son re ariscos.”
Conclusión de la fecha: La gente no tiene cura. El inútil sirve como mal ejemplo. Hasta el más pelotudo puede hacernos reír. Disfruten de la humanidad.
Ilsa
“Noooo, boluda, yo no sé, yo tengo un feeling, un feedback espectacular con los animales, me llevo bien con todos los animales: con perros, gatos, caballos, pero no sé, estos bichos eran agresivos boluda, muy agresivos….no se….”
¿Pero intentaste tocarlos? “Y….yo estaba ahí, a escasos metros, y quise alimentarlo con un pescado, con la mejor onda, pero no se, el bicho se ofuscó, se dio media vuelta y se fue. Entonces se lo quise tirar a otro de esos bichos, y en lugar de tomarlo y agradecer, meneando la colita, no se, boluda, no se, el bicho hizo un sonido raro con los dientes, como un gruñido marino, y no se me acercó. Arisco. A-RIS-CO. Mal.”
¿Y decís que con otros animales la relación es diferente? “Siiii, boluda, totalmente. Mirá, yo sé que por ahí para vos esto no es importante, pero yo siempre sentí una conexión muy profunda con mi perro. Tenemos una relación especial, es como que yo lo miro y ya sé, ya sé lo que está pensando, y últimamente no se, no la siento, está distante. Para mí debe ser que está pasando por alguna transición. Está en una edad jodida. Pero la cuestión es que la relación, la conexión la tenemos. De chiquito tenía un hamster, y también tenía una especie de conexión con él, llamala como quieras. Yo pensaba en la ruedita, y el hamster se subía, se subía. No necesitábamos palabras. Pero estos bichos no sé. No se compran con nada. No se dejan PENETRAR.”
Desconcertado por la falta de cariño que han mostrado estos animales: “Eran ariscos”, manifestó, y prosiguió: “No se, yo tengo un gato que ronronea cuando le tocó la panza, pero una vez fui al zoológico de Luján, ese que tiene todos los animales sueltos, y había un tigre, y le acaricié la panza, y me arrancó el brazo. Yo no sé, boluda, estos bichos son re ariscos.”
Conclusión de la fecha: La gente no tiene cura. El inútil sirve como mal ejemplo. Hasta el más pelotudo puede hacernos reír. Disfruten de la humanidad.
Ilsa
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